Prefacio
El Movimiento de Cursillos de Cristiandad (MCC) se presenta en la Historia de la Iglesia contemporánea como una importante contribución de los fieles laicos que contribuyen a su manera en la gran tarea de evangelización. Se caracteriza por la belleza del primer encuentro con Cristo, el descubrimiento del valor del bautismo, de la Iglesia, de cada uno de los sacramentos y la misión no negociable de un testimonio de la alegría del Evangelio.
Si tenemos en cuenta la historia de los primeros tiempos del MCC, en su génesis, vemos que entre sus indicadores y pioneros eran un Obispo, un Sacerdote pastor, un Sacerdote teólogo y un Laico. Por supuesto me refiero a Mons. Hervás, los sacerdotes Gayá y Capó y Bonnín.
Sin duda que el laico más destacado en este período fundacional y que más tarde ha viajado por el mundo en apoyo de numerosas comunidades cursillistas fue sin duda el laico Eduardo Bonnín, de tal manera que su influencia y referencia incluso hoy persisten en muchos miles de cursillistas repartidos por todo el mundo.
Por todo esto, como obispo de la Iglesia y Asistente Espiritual del Organismo Mundial del MCC y de su Comité Ejecutivo, acojo con satisfacción la publicación de este libro y la feliz oportunidad por coincidir con el centenario del nacimiento de Bonnín (04.05.1917 – 04.05.2017).
¿Cómo no valorar, o incluso ignorar, el laico que incorpora con especial carisma la dimensión laical del MCC? ¿Cómo olvidar la contribución que en tiempos pre-conciliares dio al reconocimiento del apostolado de los laicos imanado directamente de la dignidad del Sacerdocio Bautismal y no sólo del mandato vicarial y de la extensión jerárquica? ¿Cómo permitir la jerarquización del MCC, despojándolo Eduardo Bonnín Aguiló de la belleza de su carisma tan exigente de la pastoral kerigmática y ambiental, reducido a un movimiento solamente proveedor de fieles dedicados a tareas internas de las comunidades parroquiales?
En realidad, en Eduardo Bonnín siempre he encontrado la fuerza profética del anuncio de lo que considero el Carisma Fundacional del MCC y la denuncia caritativa de todo lo que puede caricaturizar el MCC.
La memoria de los pioneros es muy importante para lo MCC, son nuestras raíces. En ellas nos encontramos con nuestra identidad y nos fortalecemos para juiciosamente renovar la fidelidad. Tenemos que desarrollar más y mejor lo estudio de cada uno de los otros pioneros.
Continuamos nuestra investigación con rigurosos criterios de la historia y de los documentos para que sea cada vez más claro lo que es esencial y periférico en el MCC.
Gracias por este exigente trabajo de recopilación y investigación.
Gracias por la fidelidad y búsqueda de exactitud. Felicidades a la audaz iniciativa, e que muchos laicos que constituyen el MCC si identifican en Bonnín en su amor a la Iglesia y la Humanidad.
+Francisco José Villas Boas Senra de Faria Coelho,
Bispo Titular de Plestia,
Auxiliar de Braga e Asistente del Organismo Mundial del MCC.
Puedes descargar el libro en formato PDF aquí.
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